¿No es triste notar que la pureza y la apertura de un niño disminuyen a medida que crecen?

Es devastadora, devastadoramente triste. Es la peor parte de ver crecer a su hijo.

Una de las mejores partes de tener hijos es ver la vida a través de sus ojos nuevos, inocentes y puros. Y cuando son pequeños, todo es nuevo y mágico. Solo verlos descubrir la vida y todas sus increíbles facetas es uno de los regalos más preciosos que podemos recibir. Ver su asombro y su asombro no tiene precio.

Al presenciar la primera vez que otro niño trata a su hijo “injustamente” (cosas normales de niños, pero ya no es artificialmente justo y justo, como a los padres nos gusta imponer), es muy triste verlos literalmente aprender, y no sobre cómo las lombrices de tierra se arrastran o las mariposas vuelan, pero sobre cómo el mundo es un lugar injusto y a veces duro. ¿Una lección importante para aprender temprano y con frecuencia? Sí, pero aún doloroso. Literalmente puedes ver cómo se derrite un pedazo de inocencia. Y derrite tu corazón.

Creo que uno de los mayores desafíos que tenemos como padres y educadores es enseñar a los niños la resiliencia y darles las herramientas para manejar la dureza de la vida, al mismo tiempo, preservar algo de esa inocencia y asombro y preservar su sentido de identidad. .

Es un acto de equilibrio monumental y nos corresponde a nosotros retener nuestro propio cinismo en un esfuerzo por evitar el de ellos.

No, no en mi opinion. Me siento mejor cuando veo a un niño que no confía y se abre tan automáticamente. Está creciendo y está aprendiendo a protegerse, mejor para llegar a la edad adulta sana y salva.

No para mí. Para ser honesto, no es tan malo. Ser abierto no es exactamente lo mejor del mundo, en algunas situaciones. Y también, si te entristece, trata de no darte cuenta.

La pérdida de la inocencia es un gran tema en todo el arte y la literatura. Si va acompañado de un aumento de la sabiduría y la madurez que no está corrompido por el odio, entonces puede no ser triste, sino solo el orden natural de la vida humana.

No, es tranquilizador. Lo que ves como “pureza y apertura”, lo veo como ingenuidad y vulnerabilidad.