Suelen preferirse suelos de epoxi resistentes a productos químicos o suelos de vinilo homogéneos. También puede optar por azulejos vitrificados si las especificaciones le permiten hacerlo. También es importante pensar en la moldura ya que los bordes y las esquinas son contaminantes potenciales. Los azulejos no son preferidos por la misma razón. Las juntas entre las baldosas pueden contaminar el entorno. El piso exacto se puede decidir según las especificaciones del laboratorio. (los pisos homogéneos son imprescindibles en las salas limpias en caso de que no obtenga la acreditación).
Hoy en día, se sugiere un piso de linóleo y definitivamente es una alternativa ecológica, pero atrapa la humedad del subsuelo. También tiende a expandirse y contraerse y es más costoso que el vinilo. Los retoques puntuales no son posibles con el piso de linóleo, ya que es susceptible a la filtración de agua. Principalmente no recomiendo el linóleo por su susceptibilidad al daño del agua, que es lo último que esperaría en un laboratorio. Pero es posible que las variedades avanzadas que han superado estas desventajas estén disponibles en el mercado.