Por ejemplo, esta publicación en particular utiliza un estudio alemán para demostrar su argumento principal sobre la conexión entre una dieta vegana y la depresión. De hecho, este estudio ha demostrado que del grupo de 4100 sujetos que participaron en la encuesta, aquellos con dietas veganas o vegetarianas han mostrado un 15% más de predisposición al comportamiento depresivo. Sin embargo, si uno lee hasta el final, también se menciona que existe una alta probabilidad de que estas personas tengan inclinación por él o incluso desarrollen una depresión antes de cambiar su dieta.
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Los resultados oficiales del estudio no fueron concluyentes, afirmando que no hay pruebas de que ser vegano o vegetariano lo deprima. Existe la posibilidad de que la predisposición innata a estas afecciones psicológicas sea una de las razones que atrae a algunas personas a quedarse sin carne.
Sin embargo, también es un hecho comprobado que los alimentos que comemos pueden afectar nuestro estado mental y emocional. De hecho, influyen en todos los sistemas del cuerpo humano, por lo que cada alimento desencadena una variedad de reacciones en cadena que pueden hacer que te sientas mejor o peor. Esta es una de las razones por las cuales la alimentación emocional es un problema tan común y por qué hay alimentos específicos que pueden reducir el estrés o aumentar la productividad.
Esto significa que debe analizar no la conexión entre una dieta vegana y la depresión, sino los efectos emocionales de los alimentos individuales. En este caso, una dieta libre de carne definitivamente se destaca como el mejor tipo porque la carne roja se considera un producto inflamatorio y su ingesta en grandes cantidades aumenta el riesgo de ansiedad y estrés general.
Como una dieta vegana está más equilibrada y, por lo general, es más saludable que la de un omnívoro contemporáneo, seguirla por un tiempo mejora su bienestar general. Esto se traduce en una mejora en la salud física, que inevitablemente conduce a un impulso emocional positivo.
Cuando nos fijamos en este asunto, parece obvio que el veganismo no es una causa de depresión. Por el contrario, como dicho plan de comidas está lleno de alimentos para el cerebro que benefician su sistema nervioso (bayas, nueces, aceite de oliva, etc.), tiene la oportunidad de ayudarlo en momentos emocionalmente desafiantes.
Sin embargo, esto es cierto solo para una dieta vegana bien equilibrada. Si no come carne pero tampoco come sano, los efectos de sus comidas tendrían un impacto negativo en su estado mental y su salud física. En esta situación, el veganismo puede ser una fuente de más problemas, ya que la dieta tiene menos nutrientes y las deficiencias nutricionales a menudo causan ansiedad y estrés.
La conclusión correcta de este debate es que sí, una dieta y su estado mental están conectados. Sin embargo, es cierto para CUALQUIER dieta, ya sea que usted coma o no carne no importa cuando su plan de alimentación no está equilibrado. Si desea mantenerse fuerte y mantener su mente y cuerpo saludables, debe seguir una dieta saludable llena de todos los nutrientes que necesita.