El ADN en los cromosomas proporciona una receta de proteínas, NO un plano. Indican a las células cuándo activar la producción de proteínas y están mediadas por otras partes del ADN. Trozos de ADN que, hace aproximadamente una década, se consideraban “ADN basura” porque esas secciones no codifican directamente las proteínas, sino que actúan como interruptores adicionales.
Todos los humanos comienzan la formación en el útero como mujeres.
En algunos momentos durante el embarazo, el ADN codifica la producción de testosterona y otras hormonas. Esto sucede varias veces a lo largo de los meses.
Las primeras etapas de esto causan cambios físicos en el feto y son responsables del agrandamiento del corazón, las manos, los músculos, así como el desarrollo de los genitales masculinos, etc.
Las oleadas posteriores de testosterona causan cambios en el cerebro en desarrollo.
Estos están muy bien documentados. PERO estos no son interruptores. Estos efectos son baños hormonales y las cantidades y resultados son muy variables.
NADIE es completamente masculino o totalmente femenino, independientemente de XX o XY.
TODOS estamos en un espectro que depende de esas hormonas y del entorno en el que se produjeron.
La dieta de la madre, el trabajo, los niveles de estrés, etc. pueden afectar el embarazo y los niveles resultantes de hormonas, que luego pueden afectar el desarrollo del bebé.
Es por eso que vemos tal espectro de seres humanos resultantes.
Los cambios en una madre pueden afectar su cuerpo, su sistema inmunológico, etc.
Algunos de estos cambios son permanentes.
Los embarazos posteriores se ven afectados por los cambios en la madre. Entonces el ADN no es el único desencadenante. No eres SOLO el producto de tu ADN.
Por lo tanto, es posible tener cromosomas XY que no codifican completamente los niveles correctos de testosterona o la madre tuvo un problema de dieta o enfermedad (un resfriado o gripe u otro problema, en un momento crítico durante el embarazo).
Tal vez el niño retuvo algunas de las características físicas femeninas originales, o es pequeño, o menos masculino, y / o tiene un cerebro menos masculino.
Existe una gran cantidad de evidencia de que el Autismo y el Asperger (trastorno del espectro autista) pueden ser el resultado de un exceso de testosterona más adelante en el embarazo.
O tal vez el bebé tiene cromosomas XX pero la madre produjo demasiada testosterona durante el embarazo y el bebé desarrolló características masculinas y / o un cerebro masculino.
O cualquiera de las mil variaciones.
Las características físicas resultantes tienen una gran variedad. El cerebro resultante también tiene una gran variedad.
Es por eso que GÉNERO y SEXO y la identidad de GÉNERO son cosas muy diferentes.
No eliges tu cerebro.
No eliges tu cuerpo.
Sin embargo, obtén lo que te dan e intenta vivir con él lo mejor que puedas.
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