La madera se clasifica comúnmente como madera dura o madera blanda, pero esta clasificación no tiene relación con la dureza o suavidad real de la madera. De hecho, algunas maderas duras son en realidad más suaves que las maderas blandas. Por ejemplo, la balsa es la madera más blanda conocida, pero está clasificada como madera dura. El pino es una madera blanda muy utilizada, pero es más dura que algunas maderas clasificadas como maderas duras. Esta clasificación se basa en el tipo de árbol que produce la madera. Las maderas duras provienen de árboles caducifolios de hoja ancha que pierden sus hojas en el otoño. Las maderas blandas son producidas por árboles coníferos de hoja perenne (conos). Algunos ejemplos de maderas duras son el fresno, el arce, el cerezo, el nogal, el roble, el abedul y el olmo. Algunas de las maderas blandas más conocidas son el pino, Douglas®, cedro rojo, secoya, tejo y alerce. Las maderas blandas son más fáciles de trabajar y terminar, pero no son tan resistentes como las maderas duras.
Fabricación y acabado de muebles por John Capotosto
ISBN 0-8359-2236-7 Impreso en 1979