La vida en el albergue trae muchas experiencias diferentes en la vida de uno. La vida en el albergue te enseña cosas que son difíciles de aprender mientras vives en casa. Mientras vives en un hostal, puedes experimentar y aprender estas cosas:
- Aprendes a vivir sin tu familia.
- Aprendes a tolerar las cosas. Como nadie es miembro de su familia para que pueda mostrar enojo y dar órdenes.
- Aprendes a comer comida miserable y te quejas menos.
- Aprendes a hacer cosas por ti mismo como lavar la ropa, limpiar la habitación, organizar tus cosas.
- Aprendes a tratar con personas y situaciones.
- Aprendes administración del dinero.
- Lo más importante, obtienes amigos increíbles que se convierten en tu segunda familia.
La vida en el albergue viene con muchas buenas y malas experiencias. En mi opinión, uno debería vivir en el albergue al menos una vez para ver otro mundo, pero no es una obligación.
Mi amigo, si nunca has vivido en un hostal, entonces no es gran cosa. Al menos no eres uno de nosotros que sobrevivimos con comida miserable. A veces no consigues a nadie cuando caes enfermo. Además, olvidamos cuándo fue la última vez que encendimos el televisor.
Los anfitriones se acostumbran a vivir esta vida, pero creo que la gente tiene suerte de tener la oportunidad de estudiar en su ciudad natal.