¿Realmente necesito un cambio drástico en mi vida?

Pequeños cambios tienen grandes resultados con el tiempo.
Y aprender a correr pequeños riesgos te enseñará cómo lidiar con la ansiedad, por lo que cuando quieras hacer un cambio más grande (o tienes una emergencia con la que tienes que lidiar) sabes que puedes sobrevivir y prosperar.

Lo importante es no dejar que el miedo gobierne tu vida. Ponte a prueba para saber de qué estás hecho. Ponte a prueba, para templarte y hacerte más fuerte. No tengas miedo de cuidarte y aprende que sabes quién eres y qué quieres.

Muchas personas creen que vivir sin estrés es un objetivo a alcanzar. Pero el estrés construye carácter, resistencia, resistencia y conocimiento. Te enseña que puedes hacerlo: pasaste por tiempos difíciles en el pasado, podrás pensar, elaborar estrategias y superarlo.

Comience con cosas pequeñas que puedan aterrorizarlo. ¿Tienes miedo de ir a comer o tomar un café tú solo? Haz eso. Aprende que estás bien solo. A nadie le importa que estés tomando café y leyendo tu periódico. Y cuando hayas vencido tu incomodidad, pasa a otra cosa. Aprende a conducir o toma clases de baile, deja que tu imaginación sea libre, ponte a prueba y crece. Vive tu vida.

Y tal vez algún día, querrás hacer un gran cambio. O no. Pero al menos sabrás que estabas dispuesto a probar lo que querías probar, y no gobernado por el miedo.

En mi experiencia, la vida misma proporcionará muchos cambios importantes sin su interferencia.

No significa que no pueda instigar a algunos de ellos, solo que su vida cambiará con el tiempo, independientemente.

Una de mis citas favoritas es “la vida no se trata de encontrarse a uno mismo, se trata de crearse a sí mismo”. Y eso puede y sucede en cualquier lugar. A veces, en las circunstancias más mundanas, también.

Aprenda algo nuevo, conozca gente nueva, escriba, haga arte, explore sus intereses, sea voluntario, ayude a otras personas, conviértase en un experto en algo; estos son cambios, aunque pequeños, que pueden ayudarlo a crearse como mejor le parezca.

Un consejo más: nunca se “terminará”. Si te encuentras mañana, tarde o temprano encontrarás un yo diferente. Cambiamos (si tenemos suerte) y crecemos todo el tiempo que estamos aquí.