Podría haber una serie de razones para eso. El ser más común:
- Restricción de la raíz: la ingesta de fósforo es importante para que la lila florezca. Si lo está cultivando en una maceta o en un espacio pequeño, es posible que no tenga suficiente espacio para extender sus raíces.
- No hay suficiente luz: las lilas necesitan un día completo de sol para florecer en su mejor momento, aunque pueden crecer y crecerán en espacios donde la luz es suficiente para eso y no florecen.
- Edad – ¿Cuántos años tiene la planta?
- Plagas o enfermedades: revise su planta a fondo. Si hay daños de barrenador, le aconsejo que realice una poda de renovación.
- Fertilizante: a las lilas no les gusta ser fertilizadas demasiado, y los niveles excesivos de nitrógeno pueden ser perjudiciales para ellas.
También una congelación tardía puede derribar los brotes de la planta, evitando cualquier floración. Si no puede resolver el problema usted mismo, le sugiero que llame a un jardinero profesional.