Las religiones tienen un idioma pero sus seguidores varían según su idioma. Los gurús y predicadores religiosos solían transmitir sus mensajes en sus idiomas coloquiales. Los mensajes se transmitieron de generación en generación en el mismo idioma que se consideraba piadoso y sagrado. Por ejemplo-
Los fundamentos islámicos fueron otorgados al profeta Mahoma. Los seguidores del Islam asimilaron las predicaciones en árabe cuando el profeta Mahoma y sus seguidores iniciales pertenecían a la región árabe. Varios cientos de años después, el Islam se ha extendido a casi todos los condados de la faz de la Tierra.
La fe es la misma, son solo los idiomas los que difieren. Evey Muslim no sabe árabe, pero sí conoce los principios del Islam. Mientras oramos, todavía cantamos los versos árabes. Del mismo modo, los hindúes realizan sus rituales en sánscrito. La pregunta es, ¿cuántos de nosotros sabemos realmente sánscrito?
En pocas palabras, cada religión tiene una especie de lenguaje ‘oficial’. Pero dado que sus seguidores se extienden por todo el mundo, el idioma no representa un obstáculo a la luz de la fe. Solo necesita hablar con su corazón (en cualquier idioma) al Dios todopoderoso y apegarse a su fe.