Depende de muchas cosas, ninguna de las cuales se enumera en los detalles. Algunos de ellos son:
- el tamaño de la traición
- qué tan profunda era la herida
- cuánto daño causó (robó algo o mató a alguien),
- si el problema que causa esa traición ha sido rectificado,
- si tiene una creencia razonable en la veracidad de la persona para hacer que esto funcione, y en su propia disposición para hacerlo funcionar,
- así como si va a hacer las paces (usted, la parte traicionada, el tiempo permitido para sanar y la comodidad que necesita, debe tener la seguridad de que no habrá una próxima traición a la vuelta de la esquina, y la otra parte infractora que cumple con esto)
- y lo más importante: ambos tratan esto como una situación temporal y avanzan
Algunas traiciones son demasiado para soportar, y algunas personas nunca se recuperan de ellas. Otras personas son más fuertes, y pueden, aunque de mala gana y por el tiempo que tarde, volver a forjar los lazos y salir más fuertes que antes. Lo sé porque tuve una experiencia de primera mano con él; sin embargo, mi experiencia no lo convierte en una regla.