Solía enfrentar este problema mucho en mis días de juventud durante la meditación. Pero este problema se ha reducido mucho con la edad, la paciencia y la práctica. Aquí contaré algunos métodos por los cuales supero este problema.
- En primer lugar debemos saber qué es la meditación. La meditación es un estado de no hacer nada más que permanecer alerta. Nos convertimos en un observador sin elección de nuestros pensamientos. No luchamos por cambiar el pensamiento. Este proceso trae paz y tranquilidad a la mente y alcanza una condición de nada. Un pensamiento puede surgir de nuevo. En ese caso, tenemos que repetir el mismo proceso. Con práctica la mente puede ser dominada. En ese estado de nada, debes tratar de mantenerte satisfecho sin ningún deseo de nada. Debe hacer deditatiin en cantidad moderada, tanto como pueda.
- Existen algunos métodos prácticos para alejar los pensamientos no deseados. Japa o la repetición de una palabra o sonido mecánicamente ahuyenta otros pensamientos porque la mente puede pensar uno a la vez.
- Observar el aliento de la respiración profunda también aleja los pensamientos no deseados de la mente.
- Podemos rendirnos a Dios y aceptar todo. Esta actitud ayuda.
- Mezclar con buena compañía.
- Evita todos los males y sigue el camino recto.
- Elija el mejor momento para la meditación, después de terminar todas sus tareas.
- Haciendo yoga, ayuda el ejercicio de respiración.
- El hábito de comer puro moderado ayuda.
- Trata de estar en lo mejor de tu salud.
- Medita con el estómago vacío.