Somos espíritus que llevan esta pesada capa de células del cuerpo humano que descartamos en la “muerte”, liberándonos del cadáver que se desintegra y se convierte en parte del ciclo terrestre.
El maestro Li Hongzhi, en su libro Falun Gong, explica que existimos en diferentes dimensiones y que el poco tiempo que pasamos en este difícil lugar de la tierra es purificarnos de nuestro karma. En otras dimensiones, como espíritus sin la densa vida del cuerpo físico es mucho más fácil, pero debido a que es más fácil, no podemos borrar el karma y actualizarnos.
Los espíritus pueden comunicarse con nosotros, pero deben concentrarse en su nueva vida en la dimensión espiritual. Sin embargo, muchos espíritus están muy apegados a la vida terrenal y les resulta difícil irse; algunos quieren vengarse del daño que se les hizo durante la vida terrenal. Es mejor no tratar de contactar espíritus.
Algunas veces un espíritu relativo quiere contactar para hacernos saber que están bien. Eso me paso a mi. Mi madre sufrió durante una buena parte de su vida de esclerosis múltiple y un día me pareció muy real. Se veía hermosa y feliz como una mujer de 35 años. Tengo entendido que, a través de su sufrimiento en la tierra, ahora tenía un buen lugar en la dimensión espiritual y quería que supiera que estaba muy bien.
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El Maestro Li también menciona en su libro la existencia de espíritus asistentes que forman parte de nosotros. Su papel es guiarnos en la naturaleza espiritual de nuestra existencia. Es difícil para ellos influir en nosotros si siempre estamos ocupados. Es por eso que debemos tomarnos un tiempo para relajarnos / meditar y reflexionar.