¿Cuál es el futuro de la construcción de viviendas en 2017?

Estoy de acuerdo, y no estoy de acuerdo con John Timmers,

Mientras que los constructores tradicionales en América del Norte continúan hasta cierto punto con una visión de la construcción “madera cerrada”, la madera como material de construcción principal en América del Norte está experimentando una desaparición acelerada, impulsada por el aumento de los costos de energía, consideraciones “ecológicas”, endureciendo la construcción códigos, costo de propiedad y personas cada vez más informadas sobre todo lo anterior.

Lo que estoy viendo en las áreas en las que estoy involucrado (BC Canadá, Colorado, Texas, Ontario, Massachusetts, Florida, Oklahoma, Nueva York) es un crecimiento considerable en la popularidad de las Formas de hormigón aislante y el hormigón armado con micro barras de refuerzo. generalmente comienza en la construcción del sótano (donde ICF es más rápido, mejor y más barato) que la formación tradicional, luego trabaja en los pisos de losa de concreto y luego pasa a los pisos de losa antes de tomar toda la estructura de la pared. En áreas de tornado o huracán, ICF incluso se está utilizando para las estructuras del techo. Los contratistas experimentados ahora están reportando costos de construcción MÁS BAJOS para casas de concreto que para la construcción de bastidor de bastidor, eliminando uno de los principales obstáculos para los compradores promedio de casas: el costo. Tenga en cuenta los ahorros en energía y mantenimiento, sin mencionar el seguro, más los valores de reventa más altos y es fácil ver por qué un número cada vez mayor de personas optan por construir con ICF.

Algunos artículos interesantes que destacan la creciente adopción de técnicas de construcción sólida:

Hogares Resistentes a Tornado en Oklahoma

Revista ICF Builder – Enero / Febrero 2016

3 cosas a considerar al construir para compradores de vivienda milenarios

Donde vivo en BC, Canadá, el futuro para el próximo medio siglo todavía consistirá principalmente en productos de madera dimensionales y manufacturados, para el marco. La tecnología de fabricación de vidrio y ventanas tal vez verá mejores productos para cosechar calor y luz en el verano, para usar de alguna forma como energía. Quizás se desarrollarán productos para techos que puedan reflejar o absorber el calor, lo que conducirá a un ático más fresco (que conduce a un hogar con mayor eficiencia energética). Los mayores avances se verán en calefacción y ventilación, tanto para aire como para agua. Y después de eso, algún método de recolección de aguas grises para reutilizar dentro de la casa (para calentar o enfriar) o afuera (para regar el paisaje). Se programarán más funciones de control del usuario en los dispositivos de nuestros hogares, como sensores de movimiento para encender y apagar luces eficientes, sensores de proximidad para bloquear y desbloquear puertas (no se necesita llave), posiblemente pequeños colectores solares para proporcionar energía a nuestros dispositivos informáticos, negando la necesidad de enchufarlos a la red. La lista puede seguir.

Pero esa es una respuesta larga, y podría alargarse. Para 2017, no habrá mucha diferencia con respecto a lo que veremos en 2016.