Vivir en un condominio significa que no tiene que preocuparse por el mantenimiento de su propiedad. Sin renovaciones para manejar (a menos que esté dentro de su hogar), sin césped para cortar, sin malezas que tirar y sin estrés sobre los productos químicos que necesita comprar para hacer brillar el agua de la piscina. Cuando usted es propietario de un condominio, todo el mantenimiento de la piscina, el césped y la puerta de seguridad está incluido en las tarifas de la HOA, al igual que fuera del control de plagas. Puede relajarse sabiendo que su propiedad está siendo mantenida rutinariamente por profesionales.
La vida en condominio puede ser glamorosa, especialmente cuando compra un condominio en un edificio que ha sido diseñado con estilo y elegancia. Siempre habrá demanda de condominios con servicios que mejoren la vida de las personas, o que faciliten o hagan las cosas más convenientes. Si está pensando en comprar un condominio como una inversión futura, seleccione uno con excelentes comodidades porque pueden ayudarlo a garantizar un sólido valor de reventa.
Los condominios tienen áreas comunes que ayudan a crear un sentido de comunidad. Los espacios verdes, piscinas, salas sociales, centros de negocios, parques para perros, canchas deportivas y asientos al aire libre se incluyen comúnmente cuando vives en un condominio. Esto brinda la oportunidad de socializar y encontrar un terreno común con otras personas que tienen algunos de los mismos intereses. Te sorprenderá saber que muchas personas que viven en una casa unifamiliar ni siquiera conocen a sus vecinos.
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