Para que su cocina sea menos atractiva para las cucarachas, sea meticuloso con el saneamiento. Limpie las migajas y residuos de alimentos (incluidos debajo y detrás de los refrigeradores, gabinetes, refrigeradores) y almacene los alimentos en contenedores seguros para cucarachas. Esto puede reducir drásticamente, pero no eliminar, las cucarachas. Encuentre y repare cualquier fuente de humedad (fugas debajo de los gabinetes, condensación) y asegúrese de que todos los desagües (particularmente los desagües del piso) estén limpios y que las trampas de plomería estén llenas de agua. Esto desafiará aún más a muchas cucarachas. Calafatee o llene de otra manera las penetraciones de la pared (donde las tuberías y otros servicios públicos pasan a través de las paredes, pisos y techo), y calafatee o rellene los espacios detrás de mostradores y gabinetes. Estos pasos pueden reducir los lugares donde las cucarachas pueden esconderse o ingresar a una casa o departamento.
Despliegue una variedad de trampas de pegamento para insectos en áreas estratégicas alrededor de la cocina. Estos servirán como herramientas de monitoreo y también atraparán muchas cucarachas. Dependiendo del tipo de cucaracha (s) que pueda tener, el problema puede persistir. Haga que se identifiquen las cucarachas (vea IdentifyUS), luego seleccione un producto o estrategia que se dirija a esa plaga en particular. En algunos casos, puede encontrar el éxito usando trampas o cebos con hormonas de crecimiento de insectos u otros pesticidas. Cuando todo lo demás falla, obtenga cotizaciones por escrito de varios operadores de control de plagas profesionales con licencia. Estos deben detallar qué servicios ofrecen, dejar en claro si planean ‘erradicar’ o simplemente ‘controlar’ las plagas, y describir los costos y las garantías. Contar con una buena compañía de control de plagas a menudo tiene sentido, ya que probablemente tengan la experiencia para seleccionar productos apropiados y aplicarlos de manera segura para lograr resultados espectaculares. Muchos propietarios y habitantes de departamentos intentan por sí mismos exterminar sus plagas. Mientras que algunos triunfan, otros pierden dinero y tiempo, e incluso pueden ponerse a sí mismos y a otros en un riesgo innecesario al seleccionar el producto o método incorrecto.