Cuando alguien dice que ama a su país, ¿qué ama exactamente? Todo lo que se extiende hasta la frontera? ¿Y por qué exactamente hasta la frontera? ¿Por qué no una milla más, por qué no una milla menos?
Había una frase que me encantó en una película que decía “la patria es el vecindario”. Realmente amas tus costumbres, las personas con las que creciste, los recuerdos de tus amigos en la escuela, etc. Esa es tu verdadera patria, nada que ver con las fronteras o las banderas. Y ahora que he alcanzado cierta edad y tengo hijos pequeños, tengo la creciente sensación de que mi tierra más querida es mi infancia.
La existencia de países es irracional y semilla de injusticia. Dicho esto, uno no puede ser tan ingenuo como para afirmar que mañana se eliminarán todas las fronteras. Por supuesto, las cosas no son tan simples.
Estoy de acuerdo con Vladislav en que no he hecho nada que me enorgullezca de la historia de mi nación. Pero sí siento que tenemos la responsabilidad de preservar las cosas buenas heredadas y tratar de mejorar para las generaciones futuras.