Alteraba su concepto de vida y, por lo tanto, su estilo … o más bien … su mensaje. El trabajo de Plath se había convertido en un desmoronamiento de la vida. Y entonces … ella terminó su existencia. Gas, de todas las cosas. Suena groseramente pragmático en su explicación.
Irónicamente, las mentes creativas exploran dimensiones destructivas para, irónicamente, comprender mejor la naturaleza de la creatividad. ¿Ya dije ‘irónico’?
Considere lo siguiente: un artista se corta la oreja con ira (lo cual es inherente a su trabajo icónico) y finalmente muere en la pobreza; un compositor (plagado de remordimientos) triunfa con una pieza que no podía escuchar, después de años de vivir un estilo de vida y sufrir problemas de salud que matarían a la mayoría de las personas HOY; un escritor talentoso elige terminar con su vida en lugar de aceptar el potencial de continuidad y evolución.
Imagina lo que Sylvia podría haber escrito desde entonces.
- Nací el 29 de febrero. De 2096 a 2104 no habrá 29 de febrero. ¿Cómo puedo compensar mi cumpleaños perdido en 2100?
- ¿Es la sinceridad que los estadounidenses tienen una razón por la cual los estadounidenses a menudo son tan creativos?
- ¿El crowdfunding apunta a un futuro donde la ley de derechos de autor y la aplicación ya no importan?
- ¿Cuál es la forma más creativa de obtener una invitación gratuita para un vuelo espacial de Virgin Galactic?
- Rutina: ¿Cuál de tus prácticas diarias es más importante para tu creatividad?
(Rebobinado) Escribí la música incidental para una representación teatral ecléctica del trabajo de Plath en Toronto hace más de 3 décadas. Estaba trabajando con 2 directores y tres actrices. La psique femenina prevaleció. Yo era un joven compositor.
Plath me dejó una marca. A saber: nunca me destruiré, la destrucción no es creación. Respeto su trabajo. No viví su vida. La forma en que llegó a donde llegó, que es donde terminó, es el forraje para … bueno … quien sea que se entregue al análisis de la psique. En respuesta a la P: sí, el tiempo equivale a la varianza … y el proceso, creativo y psicológico, se dirigía en una dirección muy final. Lo que nos dejó con parte de cómo recordamos a Sylvia.