¿Es posible hacer un dispositivo que pueda ser operado por el poder ilimitado de nuestra imaginación?

A2A.

Ya esta hecho. Se llama tu cerebro.

Digamos que quieres tomar una cuchara, sumergirla en una olla de miel, sacar un poco de miel y llevarte la cuchara a la boca. Luego quieres poner la miel en tu boca, sorberla con la lengua y sentir la dulzura.

Todo esto es imaginación. Si no salivó al resultado final imaginado, o no le importa, no sucederá. Pero de lo contrario, sucederá exactamente como lo imaginó. Las neuronas en el cerebro “se disparan” para indicar al sistema motor del cerebro que debe actuar

  1. La pierna, el muslo, el tobillo, los músculos del pie de la pierna izquierda y derecha para caminar a la cocina.
  2. los músculos del ojo para ubicar el tarro de miel y la cuchara.
  3. los músculos de los brazos, los hombros y los dedos para levantar la cuchara, las piernas para caminar hacia el tarro de miel, los dedos para sumergir la cuchara en el tarro de miel, guiados por los músculos de los ojos, sacar un poco de miel y ponerlo en la boca.
  4. ¡la lengua para girar y moverse, sorber la miel y tragarla, las papilas gustativas para sentir el sabor y los músculos de la garganta para tragarlo!

Pero eso no es todo lo que quieres. Quieres hacerte rico y ser dueño de una plantación en Udakamandalam. O quieres casarte con esa chica encantadora. Quizás desee crear una tecnología que cambie el mundo. O alcanzar la iluminación.

La pregunta es, ¿cuánto lo quieres? ¿Cuánto esfuerzo pondrás en ello? ¿Cuántas veces durante el día lo pensarás? ¿Qué harás para llegar allí? ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a dedicarle? ¿Cuánto tiempo?

Entonces el dispositivo que tienes necesita funcionar. La imaginación puede mostrarte el monte. Everest, pero la escalada es un proceso físico. De alguna manera, la imaginación es un buen indicador de un horizonte. Pero también puede inducirlo a detenerse allí, y no hacer nada al respecto. Depende de la profundidad e intensidad de la imaginación.