Eso es porque eres una persona optimista y de buen corazón. Muchas personas se ponen celosas de los demás, después de ver sus logros y felicidad. Esto sucede porque comparan su propia vida con la vida de cualquier otra persona. No pueden soportar que alguien más sea tan feliz cuando no tienen nada de qué alegrarse. Pero no entienden que esto es exactamente lo que los empuja hacia sus fracasos. Los celos y la envidia generan más ansiedad y estrés, lo que repele el éxito. Estoy seguro de que no quieres eso!
Sentirse feliz por la felicidad de los demás es un buen rasgo. Significa que deseas un buen mundo y, al mismo tiempo, significa que tienes una perspectiva positiva. A pesar de enfrentar los fracasos y pensar que no has logrado nada en toda tu vida, en el fondo de tu corazón crees que llegarás allí algún día. Si no es mañana, tal vez pasado mañana, tal vez el próximo mes o año. Pero llegarás allí.
Y es esta fe la que te empujará hacia el éxito. Simplemente no se desanime tan fácilmente. Sigue avanzando hacia tus objetivos sin perder el foco.
Además, ¿por qué preocuparse cuando está feliz por algo? ¡Al menos eres feliz! Y la felicidad no debe ser algo que esté mal visto. 😉
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Aún tienes una vida para vivir. ¡Haz que valga la pena!