Además del estilo real (la moderna de mediados de siglo ha sido una gran tendencia, por ejemplo), he visto que la personalización se ha vuelto más popular. Creo que es cuestión de permitir que las personas tengan opciones y participación en el proceso de diseño. Y con el aumento de todo lo artesanal junto con la cultura del fabricante, a los consumidores les gusta obtener algo que no se produce en masa. Es una gran sensación tener algo de lo que sabes que fuiste parte.
Hace un tiempo, había grandes compañías como Nike y mini que permitieron a las personas crear y diseñar digitalmente su versión ganadora. En la moda, hemos visto esta tendencia de personalización con compañías que también ofrecen una manera de crear su propia ropa en línea. En 2005 comencé una empresa (ahora llamada Stem) que ofrecía personalización donde cada pieza se hacía a pedido y los clientes eligen la tela, la pierna, el tamaño, etc. para que sea perfecta para su hogar. Se ha tardado un tiempo en que las personas se sientan cómodas con él, pero hoy vemos cada vez más muebles diseñados de tal manera que se pueden personalizar para cada persona y espacio según sea necesario.