Dristhadyumna había nacido del fuego, dirigida por el rey Drupad con el único propósito de matar a Drona. Cabe señalar que Drona sabía esto, aún cuando Dristhadyumna se acercó a él para aprender las habilidades de las armas, Drona, como el brahmana liberal que era, no dudó en aceptarlo como su alumno.
En la batalla que siguió, sin embargo, ni siquiera Dristhadyumna podría igualar las feroces habilidades de lucha de Drona. A Dristhadyumna le dijeron, creo que por una voz desde el cielo, si no recuerdo mal, que Drona no podría ser asesinado a menos y hasta que dejara las armas.
Entonces Krishna ideó una estrategia para hacer que Drona dejara sus armas. Dijo que si le decimos a Drona que su hijo Asvatham está muerto, entonces sin duda dejará sus armas. Entonces el Señor le dijo a Yudhisthira que subas al preceptor y le digas que su hijo está muerto. Él solo lo creerá, si viene de ti. Todo el mundo sabe que no puedes mentir, siendo hijo de Dharma. Yudhisthira se negó, diciendo: No puedo decir una mentira.
Entonces Bhima fue y mató a un elefante llamado Asvatham. Volvió diciendo: ahora puedes decir que Asvatham está muerto, sin que sea mentira.
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Entonces Yudhisthira le gritó a Drona, ASVATHAM (murmurando entre dientes, el elefante) ¡ESTÁ MUERTO!
Cuando Drona escuchó eso, se sintió tan abatido que dejó las armas y se sentó en el campo de batalla y se preparó para dejar su cuerpo en trance yóguico. Sabía que cuando provenía de Yudhisthira, tenía que ser cierto.
Fue entonces cuando Dristhadyumna se acercó y le cortó la cabeza. Todos gritaron NO NO, no lo hagas, pero él dijo: He nacido por esta misma razón, así que no intentes detenerme. Y con un rápido movimiento de su espada, cortó la cabeza de Drona.