Me compré un gimnasio de $ 500 hace 2 años, y no me he arrepentido ni una vez. No solo he ahorrado una buena cantidad de dinero (un precio promedio de membresía en un gimnasio de 2 años donde vivo me costaría ~ $ 1,000), sino que también he cambiado completamente mi vida. Estoy más feliz porque me veo y me siento mucho mejor, y he aprendido mucho más sobre la mentalidad y la determinación adecuadas. Entonces, en mi opinión, esta fue una inversión increíble.
Sin más preámbulos, aquí está mi gimnasio en casa:
Soy prueba viviente de que todas las máquinas adicionales y ‘pelusas’ en gimnasios comerciales no son necesarias de ninguna manera. Solo están ahí para estafar a las personas 🙂