Hay muchas especies de hongos comestibles que se pueden cultivar en interiores. Algunos de los más comúnmente cultivados son:
- Agaricus bisporus (champiñones comunes blancos y marrones también conocidos como crimini (marrón) y portabella (marrón maduro) y Champignon)
- Lentinula edodes (shiitake)
- Pleurotus ostreatus y eryngii (ostras, setas de árbol, setas de abulón y ostras de rey, además de varias otras especies en el género Pleurotus : gris, marrón, rosa, amarillo, etc.)
- Flammulina velutipes (enoki)
- Volvariella volvacea (paja de arroz)
- Hericium erinaceus (melena de león)
- Grifola frondosa (maitake)
- Auricularia spp (oreja de madera)
- Agaricus subrufescens (también conocido como Agaricus blazei o seta de almendra)
También hay muchas especies que no se pueden cultivar en interiores. En la mayoría de los casos, estas especies requieren una asociación con una planta, a menudo un árbol, que dificulta el cultivo en interiores. Las trufas y los rebozuelos entran en esta categoría. Algunas especies, como las morillas, son difíciles y complicadas de cultivar en interiores.