Es debido a ‘causas y efectos, y efectos y causas’ que el ciclo se perpetúa. Si las causas fueran destruidas, el efecto también terminaría y otro nacimiento dejaría de ocurrir.
Una persona crea causas durante toda su vida. ¿Qué pasa con estas causas? Una vez que se crean las causas, no se puede escapar de las consecuencias resultantes de su efecto.
Las causas se crean en cada acción. Si alguien te insulta diciendo, ‘eres estúpido’, es un efecto. Él ha dicho esto dentro de las leyes que rigen la ciencia del karma . Es tu cuenta pasada. Durante esta ocurrencia de insulto, la reacción negativa que ocurre dentro de ti como ‘tu padre es estúpido’ es tu causa para la próxima vida. Esto incluso puede extenderse en palabras reaccionarias. Estas palabras son un efecto de la vida pasada. La profunda intención interna en cualquier caso es la causa. Todo lo demás es un efecto.
Lo que se te trató estaba bien dentro de las leyes del karma . Su reacción transgredió esa ley.
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Entonces, las causas se crean en esta vida, y los efectos de estas causas tendrán que ser soportados en la próxima vida.
Las personas creen erróneamente que el efecto es la causa y tratan de cambiar el efecto. En ira creen, “me enojé”. Esto es una ilusión. La ira existe mientras exista esta ilusión. Realmente no hay ira. Es solo un efecto. Y cuando la causa se detiene, solo queda el efecto y uno no es responsable de estos efectos. Estos efectos no se abstendrán de manifestar su naturaleza intrínseca.