Estoy viendo un cambio en el papel de los diseñadores. En lugar de crear soluciones, veo más y más valor en facilitar una conversación para identificar el problema correcto a resolver.
Esto significa que puede dividir los diseños en dos grandes partes.
- ¿Cuál es el problema a resolver?
- ¿Cómo vencemos a resolver
En la parte 1, me imagino a un diseñador saliendo y realizando una investigación para enmarcar adecuadamente el problema.
El objetivo del equipo de desarrollo en este punto es realmente cuestionar y comprender el espacio del problema. ¿Cuáles son las restricciones, cuáles son los supuestos, por qué estamos haciendo esto?
- ¿Cuál es el proceso involucrado en el diseño de un edificio o una estructura (desde una parcela vacía hasta la preparación de dibujos)?
- ¿Cómo gestionar mi equipo de forma remota? ¿Hay algún software de gestión de tareas disponible para rastrearlos?
- ¿Por qué un cliente necesita un diseñador web cuando existe WordPress y muchos marcos fáciles de usar?
- ¿Cuándo se diseñan las puertas para girar hacia afuera o hacia adentro?
- ¿Cuál es la visualización de datos o infografía en la que has trabajado y de la que estás más orgulloso?
Una vez que esto se haya resuelto, el papel del diseñador es comenzar la conversación. La mayoría de las personas son mejores en la crítica frente a la creación. Como diseñador, encuentre una solución que esté en la dirección correcta y aliente al equipo a refinar.
Al proporcionar una forma para que las personas sean las propietarias de la solución, se sorprenderá con los resultados.