¿Hay mecanismos cerebrales similares involucrados en el flujo relacionado con el arte, el trance místico, las drogas y la meditación?

La atención plena es una palabra que a menudo se usa como el equivalente en inglés de Smṛti, una palabra de origen indio / tibetano, que significa recuerdo / memoria pero también tiene connotaciones de concentración, conciencia sin prejuicios y ‘presencia’ de la mente: la meditación de la atención plena es una de las prácticas centrales de algunos budistas tibetanos. Implica concentrarse en un solo punto de enfoque (tradicionalmente, concentrarse en la sensación de respiración) mientras se evita atribuirle significado o pensamientos / sentimientos imaginarios. Una analogía tradicional es una nube: puede ver una nube en el cielo sin ningún apego y verla claramente. Por otro lado, cuando estás dentro de una nube, te afecta directamente, tu capacidad de ver la forma y el tamaño de la nube te es quitada. La atención plena es practicar ver cosas como la nube en el cielo.

Una práctica simple para comenzar: siéntese en un lugar tranquilo, con distracciones limitadas, a una hora del día en que es poco probable que lo molesten durante diez minutos. Guíe su enfoque hacia la sensación de su respiración (la sensación de aire en sus fosas nasales / la sensación de movimiento de su pecho). Cuando tu mente divague (y lo hará), déjalo. Es normal. Tan pronto como te des cuenta de que ya no te estás concentrando en la sensación de tu respiración, guía suavemente tu enfoque hacia ella. Trate de no imaginar (esto se siente bien / mal. Lo bueno y lo malo son ideas en su mente, simplemente concéntrese en la sensación de movimiento). Esta es la meditación básica de atención plena.