Como siempre debes estar preparado para perder tu propia vida. Este es un mundo efímero y nada es permanente aquí. Siempre debemos estar preparados para cualquier eventualidad y también recordar que nada dura para siempre e incluso nuestros sufrimientos llegan a su fin.
Todo es tan efímero desde nuestro amor, deseo, hasta nuestro dolor. Lo que está sucediendo en este momento es lo que más importa. Y como cada momento pasa, así que si vivimos en el momento, no nos importa lo que sucedió o lo que sucederá.
No hay tal cosa como la eternidad. Y, por lo tanto, nuestros sentimientos tampoco son eternos.
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Después de cada otoño llega la primavera y después de cada primavera llega el otoño y la vida continúa y también tenemos que seguir adelante. El dolor y el placer también seguirán yendo y viniendo. Así es la vida.