Aunque hay muchos, estoy tratando de enumerar algunos que recuerdo o puedo articular. Aprendí:
- Perspectivas: capacidad de ver el mismo concepto desde diferentes puntos de vista. Este es el famoso cuestionamiento ‘qué pasaría si …’ que puede ser agotador hasta llegar a un marco.
- Empatía: ponerme en el lugar de otras personas y pensar como ellos lo harían. Esto me ayuda a identificar matices en cualquier contexto dado.
- Marcos: la imperiosa necesidad de encajar conceptos abstractos en marcos estructurados que sean comunicables: separe la pelusa de la materia.
- Librepensamiento: para diferenciar entre lo estructurado y lo orgánico. Dejarme llevar hacia lo peculiar o caprichoso sin dudarlo un poco de que me estoy desviando.
- Diferenciación: para identificar la línea que divide lo fino y lo mediocre. Sin mencionar la basura que se muestra como trabajo. Esto se conoce popularmente como estética, supongo. Creer que el buen trabajo nace de la buena música, el buen arte, la buena comida y el buen vino con convicción.
- No para mirar el ombligo: para apreciar todas las otras vocaciones que no necesariamente se basan en lo que conocemos como creatividad: ingenieros de software, bibliotecarios, antropólogos, estadísticos, etc.
Hay más e intentaré actualizar esto cuando lo recuerde o tenga una fuerte opinión sobre ellos.