“Sin una visión, mi gente perece” … este versículo nos dice dónde se originan todas las ideas inspiradas. La palabra “visión” significa divinamente inspirado “DEBO”, un objetivo que se perseguirá sin importar los obstáculos, sin importar las circunstancias, sin importar el costo. La palabra “perecer” es un antiguo término de marinero para perderse en el mar, a la deriva, ir a ninguna parte. Sin una “idea” con un “Debo”, somos impulsados por los vientos de las circunstancias, el aire caliente de los demás, y nunca desarrollamos realmente un propósito, un plan divinamente diseñado, una idea sobrenatural. Es esa idea que dirige nuestros pasos y fortalece nuestro corazón, fortalece nuestros cuerpos y nos da el coraje de hacer grandes y poderosas cosas con nuestras vidas.
Lamento los millones de almas que están cumpliendo cadena perpetua en el planeta tierra sin ese ingrediente necesario llamado “visión”, ideas inspiradas que motivan a uno mismo a vivir con un propósito. Vive a propósito con entusiasmo … es contagioso.