¿Se ha convertido el arte moderno en algo más extraño y sensacionalista que creativo y original?

Para entender por qué la respuesta a su pregunta es “no”, debe comprender que la definición de creatividad y originalidad es completamente diferente ahora que en cualquier otro momento de nuestra historia. Algo de esto tiene que ver con la proliferación de información a través de Internet, pero también es importante recordar que muchos artistas famosos fueron completamente rechazados por el establecimiento en ese momento, por lo que las escalas de calidad son relativas.

Por mucho que parezca estar insinuando ahora, las obras de artistas icónicos se han considerado completamente inapropiadas o vulgares por su estilo artístico o la elección del tema.

Las pinturas de Claude Monet se consideraron inacabadas y feas:

Georges-Pierre Seurat fue rechazado por el Salón de París:

Según las definiciones modernas, ambas son obras maestras.

Entonces, ¿de dónde te gustaría que viniera tu originalidad? Los artistas que vuelven a leer las mismas ideas y expectativas de lo que se considera arte no están siendo creativos.

Si tuvieras la tarea de ser realmente original en un mundo donde hay millones de otras obras de arte disponibles, probablemente te volverías un poco extraño.

Hay dos problemas principales con esta pregunta:

  1. El término “arte moderno” tiene un uso muy específico dentro del discurso histórico del arte y se relaciona con obras de arte realizadas aproximadamente entre 1890–1960, con 1960- la actualidad abarca un período denominado “Postmodernismo” o “arte contemporáneo”. ¿Supongo que pretendías que el tema de esta pregunta se refiriera a este último?
  2. En mi opinión, su pregunta presenta una falsa dicotomía. Muchos artistas, tanto del pasado como del presente, utilizan lo que podría describirse como “extraño” o “sensacional” para lograr obras de gran originalidad y creatividad.

También es importante comprender que inevitablemente vemos obras de arte del pasado a través de una lente contemporánea, o más específicamente una lente teñida de rosa. El historiador del arte Alois Riegl lo llamó el “Kunstwollen” de esta época, que se traduce aproximadamente como “nuestro actual sistema de creencias culturales”:

Las ideas radicales del pasado pierden lentamente su ventaja con el tiempo y entran en el canon histórico del arte. Por ejemplo, hoy no sería tan radical pintar un cuadrado negro como lo habría sido para Kazimir Malevich en 1915.

¿Son los artistas de hoy más “sensacionalistas” que los artistas del pasado? No. ¿Será el arte ‘extraño’ de hoy el forraje de pared de la sala de estar del futuro? Más probable.