Enseño yoga y también soy instructor universitario e investigador con especialización en estudios de bienestar. El yoga caliente debe mantenerse a 80–85 grados para los nuevos estudiantes de yoga que aún no se han acostumbrado a la temperatura, aproximadamente durante 10 a 15 días seguidos.
Si, después de ese período de tiempo, sienten que están listos para temperaturas más altas, hay algunos estudios que lo impulsan más alto, a 90 grados, pero solo para estudiantes avanzados y no recién llegados. Sin embargo, hay una pregunta acerca de cuánto hará ese calor adicional en términos de beneficios adicionales, en comparación con cuánto puede retrasar a los estudiantes o hacer que trabajen en su práctica de manera menos atenta o menos consciente, de eso se trata realmente el yoga. Si el calor es un catalizador para reducir la actividad y el pensamiento, la clave es mantenerlo a una temperatura más baja. El hecho de que Bikram lo haga no significa que todos los demás deberían hacerlo.
Tenga en cuenta que la temperatura del cuerpo ya está en 96 grados, por lo que cualquier cosa que lo empuje más allá de 104 grados, incluso si su termostato dice 90, y las personas comenzarán a sentirse mareadas y / o desmayarse. Entonces, tenga en cuenta lo que está sucediendo internamente, además de todo el calor adicional que está generando una habitación llena de cuerpos calientes y sudorosos.
Una buena prueba para saber si su estudio está o no demasiado caliente es cuando los estudiantes comienzan a salir o no pueden seguir el ritmo. La mayoría de las personas no harán yoga caliente todos los días, por lo que la forma en que un cuerpo puede aclimatarse a las temperaturas más altas cada dos días, por ejemplo, puede variar.
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Si no sabe cuántos estudiantes son nuevos, o quién no hace yoga caliente de manera constante, le recomendaría que cree una clase especializada que informe a sus estudiantes de antemano cuál será la temperatura en cada clase, o simplemente pídales que tomen otra clase a una temperatura más baja durante una semana más o menos antes de ir a una clase más calurosa. Introducir a los nuevos estudiantes en una clase de 90 grados probablemente no sea una excelente manera de establecer una buena relación y respeto si su objetivo es una relación a largo plazo.
La conclusión es que el cuerpo ya genera su propio calor, y que a medida que avanza una clase, esa temperatura puede continuar subiendo, lo que para algunos alivia la necesidad de elevar la temperatura externa más allá de 80-85 grados. Tampoco hay estudios revisados por pares que demuestren que 90 grados es mejor que 80 en términos de obtener mejores resultados. Espero que ayude.