¿Qué religiones consideran que las deudas y los préstamos son malos?

La ley islámica de la sharia prohíbe el cobro de intereses, pero no prohíbe los préstamos. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Is…

Los libros bíblicos del Libro del Deuteronomio (23:20) y el Libro de Levítico (25:37) prohíben explícitamente los préstamos de interés, y son la fuente de dos de las 613 mitzvot (Maimónides # 534 y # 535), los mandamientos de Dios a las etnias y pueblos judíos. Según Proverbios 22: 7, “Los ricos gobiernan sobre los pobres, y el prestatario es esclavo del prestamista”. Ver: https://en.wikipedia.org/wiki/Cr…

Por lo tanto, las tres principales religiones abrahámicas tienen prohibiciones similares.

La mayoría de las religiones desaprueban la usura.

De: https://en.wikipedia.org/wiki/Usury

La usura es la práctica de hacer préstamos con tasas de interés excesivas o abusivas. El término puede usarse en un sentido moral, condenando a aprovechar las desgracias de otros, o en un sentido legal donde las tasas de interés pueden estar reguladas por ley. Históricamente, algunas culturas han considerado que cobrar intereses por préstamos es pecaminoso y algunas todavía lo hacen hoy.

Algunas de las primeras condenas conocidas de usura provienen de los textos védicos de la India. Condenas similares se encuentran en textos religiosos del budismo, el jainismo, el cristianismo y el islam (el término es riba en árabe y ribbit en hebreo). A veces, muchas naciones desde la antigua China hasta la antigua Grecia y la antigua Roma han prohibido préstamos con algún interés. Aunque el Imperio Romano finalmente permitió préstamos con tasas de interés cuidadosamente restringidas, en la Europa medieval, la iglesia cristiana prohibió el cobro de intereses a cualquier tasa (además de cobrar una tarifa por el uso del dinero, como en una oficina de cambio).

El cambio fundamental en el mundo de habla inglesa parece haber llegado con el permiso para cobrar intereses sobre el dinero prestado, particularmente la ley de 1545 “Una ley contra la usura” (37 H.viii 9) del rey Enrique VIII de Inglaterra.