Puedo compartir lo que hice. Me senté y traté de concentrarme en el punto más pequeño alrededor de mi área inferior del abdomen (tanden). Tan pronto como noté que era más grande que un punto singular, traté de enfocarme en un punto más pequeño dentro de él. Y así sucesivamente, una y otra vez. Se sintió como entrar en un pozo profundo. Perdió el mundo, el pensamiento se detuvo, el cuerpo desapareció. Solo dividiendo el punto.
Finalmente, en algún momento, solo quedó ese punto, pero de alguna manera me distraí por un pensamiento momentáneo y perdí el punto en el que me estaba concentrando. Una vez que pasó el pensamiento, la atención no tenía otro lugar a donde regresar, porque perdí ese punto, y todo lo demás ya se había ido mucho antes. Entonces fue directo al samadhi, la nada por una cantidad de tiempo desconocida.
Y cuando el mundo regresó, se veía igual pero totalmente diferente. El enorme centro de gravedad llamativo llamado “yo”, que estaba distorsionando la visión del mundo a su alrededor como un agujero negro, se había evaporado y el mundo se volvió plano. La atención se compartió por igual entre todos, transformándose desde un “punto de vista” en un “campo de visión”, como debería ser normalmente.
Ah, y en tal estado todo se ve naturalmente como uno y lo mismo. No hay necesidad de meditar en eso 🙂
- ¿Cuál es el mejor método para controlar nuestros sentidos según lo dicho por el Señor Sri Krishna?
- ¿Qué necesito saber sobre abrir mi tercer ojo?
- ¿Cuáles son los tipos de meditación más peligrosos?
- ¿Es realmente posible alcanzar la felicidad a través del budismo y la meditación?
- ¿Cómo te hace sentir la meditación?