No es practico. No tiene impacto en Exorcizar demonios, y en mi opinión, esa es la única razón para creer o preocuparse por los demonios, si crees que tú o alguien que amas está plagado de ellos.
Independientemente de la existencia real de los demonios, hay suficientes historias de personas que dicen “hey, esto funcionó para mí”. Entonces, a veces es útil tratar el problema con técnicas anti-demonio. La conversión a una religión no es necesaria.
El único conocimiento útil con respecto a los demonios son cosas como “dije esta oración católica y luego mi problema estomacal desapareció”.
Los nombres, orígenes, historias, etc. de los demonios son inútiles. Incluso la idea de colocar todas las entidades dañinas bajo el nombre de “demonios” puede dañar las aplicaciones prácticas al cerrar las posibilidades.
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¿Qué pasa si una entidad dañina no es un demonio? Tal vez es un ser neutral y está ayudando a los demonios. Tal vez es un vampiro psíquico. Tal vez es algo de lo que no sabemos nada y necesita una palabra vaga para describirlos a todos. Tal vez sea de un universo paralelo (suponiendo su existencia). Tal vez sea un ser positivo (algunos usan el concepto de “ángeles”) que está tratando de evitar que hagas algo de lo que te arrepentirás (por ejemplo, darte un calambre para evitar que salgas y te dispare un asesino en serie) y luego decide que quiere seguir haciéndote daño por alguna razón desconocida.
Restringir la percepción de entidades paranormales / meras físicas / no físicas en demonios y sus historias no es útil.