Él no puede responderte y no es correcto intentar contactarlo, ya que es posible que ya se le haya asignado una nueva vida aquí en la tierra en otra encarnación. La Biblia hebrea nos prohíbe intentar contactar a los muertos, no porque ya no existan en un reino espiritual, sino porque demuestra que nos hemos negado a aceptar la muerte. También se nos permite llorar solo durante una semana y luego volvemos a nuestras vidas normales, con especial consideración a nuestros sentimientos al no alegrarnos en público y no participar en bodas u otras ocasiones alegres durante un año completo.
Dios existe, y es su función recibir sus oraciones si son sinceras.
Los seres humanos son exaltados y se supone que no debemos vivir vidas de tristeza y duelo sin cesar. Se supone que debemos alcanzar la alegría y vivir plenamente mientras estamos vivos, y no sufrir. No hay virtud en el sufrimiento, aunque cualquier sufrimiento que experimentemos puede expiar los pecados pasados. Pero el camino al arrepentimiento de los pecados debe remediar esa tristeza y borrar esa culpa pasada sobre nuestros pecados. Permanecer en el dolor o la tristeza no es el objetivo de la vida humana, y Dios responde a todas las oraciones sinceras, especialmente de aquellos con el corazón roto.
Intenta orar directamente a Dios y no sientas que no te escucharán. Si ha cometido errores, hable con Él y pida perdón y pida que lo guíen qué hacer a continuación para completar su vida. Solicite orientación y ayuda en cualquier forma que la necesite.