¿Puede un budista explicar el concepto de Karma y cómo es significativo en el mundo de hoy?

Un solo karma es una sola acción. Karma (plural) son todas las acciones que ha realizado, y cada uno de estos karmas se almacena en su mente y en su ADN.

Cuanto más repetimos un tipo particular de acción (Karma), mayor es la probabilidad de que este karma se convierta en una tendencia mental o en un hábito: neurociencia básica y muy moderna pero apenas nueva.

Entonces, ¿qué significa tener karma bueno y malo? ¿Quién decide si es bueno o malo? No es Dios quien decide. No es el mundo o la sociedad lo que decide. ¿Estás listo para esto? Tú decides si el karma que creaste es bueno o si es malo. Usted es su propio juez y se castiga a sí mismo en la forma de las consecuencias que siempre invitó a su vida.

Una cosa más antes de ilustrar con un ejemplo: un karma tiene tres partes (también en su mente). Motivación, acción y conclusión. La motivación es la clave para decidir qué tipo de color tendrá tu karma.

Veamos un ejemplo:

Llegas tarde al trabajo y le mientes a tu jefe: ¡embotellamiento! No le dices que estabas bebiendo y que dormiste demasiado. Entonces, la motivación era egoísta (proteger tu ego o tu trabajo, si quieres el aspecto mundano). Las mentiras repetidas envalentonarán al ego con el tiempo para realizar más acciones de este tipo.

Más tarde, le dices a un compañero de trabajo que no tienes tiempo para ayudarlo a mover su sofá porque estás ocupado cuidando a tu sobrina. No le dices que no estás de humor. Por lo tanto, la motivación es egoísta (independientemente de lo difícil que sea escapar, este hecho permanece, y usted decidió esto). Cuando tu compañero de trabajo te pilla en el cine más tarde con amigos y te pregunta dónde está tu sobrina, él te pilló en la mentira. Tu vergüenza ardiente en ese momento, y tal vez perdiste la confianza, es el efecto negativo de tu propio karma. Sientes vergüenza porque sabías que era una mentira.

Esto es karma en pocas palabras. Cada tendencia en su mente, todos los malos hábitos, fueron creados por usted o parcialmente heredados por el ADN de sus antepasados. Cada experiencia desagradable (cómo reaccionas o te sientes ante estos resultados) en tu vida es el resultado de tus acciones previas creadas por ti mismo o heredadas por el ADN de tus antepasados.

Existen soluciones para contrarrestar el karma pasado en la enseñanza del Buda y, por lo tanto, las enseñanzas sobre el karma no deben verse como algo bueno o malo. Karma es lo que es, tanto si quieres creer en él como si no. El aspecto positivo es que Buda ofreció soluciones, e incluso el mal karma puede ser contrarrestado, y una vida sana se puede lograr con suficiente práctica.

En un meta nivel, la meditación es práctica de mantener una intención. No cualquier intención, sino una intención de * experimentar *. Tiene la intención de prestar atención a la respiración, tener una cierta experiencia inmóvil. Pero la mente divaga y vuelves a la intención. Preocuparse por los resultados o distraerse con una mejor o menor atención o todo ese tipo de cosas no importa, lo único que importa es volver a su intención.

A medida que la práctica se extiende en la vida, uno comienza a notar desviaciones de la intención. Empiezas a notar intentos y situaciones que ignoran la experiencia. Sales para una comida agradable y comienzas a discutir sobre algo. Y podría despertarse de la desviación y simplemente regresar a su intención. Como práctica, fácil de decir, pero difícil de hacer.

O puede que el tráfico lo agrave y note que una intención ni siquiera está clara. ¿Qué estoy haciendo en este auto, tratando de empeorar y estresarme? No, solo estás tratando de llegar a un lugar lo más razonablemente posible y estar en buena forma para tu próxima actividad.

O puede estar en una reunión y notar una desviación al distraerse, por lo que regresa a ella.

O puede estar a la deriva en una reunión sin intención, ¿qué está tratando de resolver? ¿Cómo quieres que la gente se sienta? ¿Qué debe resolver la comida para llevar? ¿Ser correcto sirve como una intención digna? Entonces vuelves a determinar una intención, y luego vuelves a ella.

Entonces el karma es relativamente simple. ¿Tienes una intención? ¿Es una intención sabia? ¿Estás alineado con eso ahora?

Solo mira a tu alrededor y mira las diversas aflicciones que tienen los seres sintientes. La sorprendente diversidad y disparidad en la tierra se debe al karma mismo. Todos los fenómenos tienen un principio de causa-efecto en ellos. Un individuo es alto y justo, mientras que otro es regordete y moreno. Hay personas que son hermosas y saludables, mientras encontramos a otros devastados por la enfermedad. No todos contraen enfermedades mortales como el cáncer, la lepra u otras dolencias debilitantes y horribles como la leucoderma que hacen que la vida sea peor que la muerte. Todo esto se debe a las fuerzas kármicas. Incluso dos hermanos tienen fortunas diferentes. Uno encuentra perros languideciendo en la calle y también encuentra perros mimados en mansiones. Todas las acciones nos afectan y dan lugar a recompensas o retribuciones, que pueden ser inminentes o no en la vida actual. Todos aquellos que disfrutan de la buena vida y la felicidad han dado lo mismo a otros en las vidas pasadas. Las personas debaten sobre la existencia de vidas pasadas y sobre por qué uno no las recuerda, el budismo lo llama Jaatismara (Recordando las vidas anteriores). Los que están envueltos en placeres y vicios mundanos no son capaces de comprender la verdad de la causalidad. Cuando la vida es perfecta y dura, uno está menos interesado en preocuparse por razones. Como resultado, el conocimiento de vidas pasadas no es alcanzable para la mayoría, ya que lo haría consciente y conduciría a un comportamiento teatral. Shakyamuni nació en el regazo del lujo, pero fue la confrontación a las diversas impurezas y miserias lo que le hizo darse cuenta de lo que estaba oculto. Por lo tanto, el budismo enfatiza en la compasión, la no matanza y los actos virtuosos para ganar mérito (Kushalamoola – El almacén del mérito). Es este mérito el que nos salva del daño, el hambre y la desgracia. La gente superficial lo llama suerte, algunos lo llaman destino pero es el fruto de nuestras propias acciones.

En el budismo:

Karma: acciones precedidas de intención.
Vipaka – fruto maduro del karma.

Básicamente “cosechas lo que siembras”

Entonces, si tus intenciones están coloreadas por la lujuria, la codicia, la aversión …

1) es como plantar una mala semilla o malezas. No todas las semillas conducen al crecimiento, sin embargo, al hacer cosas estúpidas repetidamente, estás plantando semillas repetidamente que un día causarán un sufrimiento grave.

Y si es una semilla muy fuerte, estás jodido.

2) como es como una semilla, necesita causas y condiciones para “germinar”.

Es por eso que muchas personas hacen el mal y no hay una retribución inmediata. Dado que necesita las causas y condiciones correctas y si lo compensa, arrepiéntase y haga buenas obras de lo que podría detener su germinación con buenas semillas.

Entonces, el karma es como cultivar: “cosechas lo que siembras”, ¡siembra las semillas de grandes obras! Ese es tu refugio!

Hoy hemos llegado a un par de ideas relacionadas que son comunes en el budismo y son las ideas de karma y renacimiento. Estas ideas están estrechamente relacionadas entre sí, pero debido a que el tema es bastante amplio, comenzaremos a tratar la idea del karma hoy y el renacimiento en la siguiente conferencia.
Sabemos que lo que nos une en el samsara son las impurezas: deseo, mala voluntad e ignorancia. Hablamos de esto cuando hablamos de la Segunda Noble Verdad, la verdad de la causa del sufrimiento. Estas impurezas son algo que todos los seres vivos del samsara comparten, ya sea que hablemos de seres humanos o animales o seres que viven en otros reinos que normalmente no percibimos. En esto, todos los seres vivos son iguales y, sin embargo, entre todos los seres vivos que normalmente podemos percibir, hay muchas diferencias. Por ejemplo, algunos de nosotros somos ricos, algunos son menos ricos, algunos son fuertes y saludables, otros están discapacitados, etc. Hay muchas diferencias entre los seres vivos y aún más, hay diferencias entre los animales y los seres humanos. Estas diferencias se deben al karma.
Lo que todos compartimos (deseo, mala voluntad e ignorancia) son comunes a todos los seres vivos, pero la condición particular en la que nos encontramos es el resultado de nuestro karma particular que condiciona la situación en la que nos encontramos, la situación en la que podemos ser ricos, fuertes y demás. Estas circunstancias son decididas por el karma. Es en este sentido que el karma explica las diferencias entre los seres vivos. Explica por qué algunos seres son afortunados mientras que otros son menos afortunados, algunos son felices mientras que otros son menos felices. El Buda ha declarado específicamente que el karma explica las diferencias entre los seres vivos. También puede recordar que la comprensión de cómo el karma afecta el nacimiento de seres vivos en circunstancias felices o infelices: el conocimiento de cómo los seres vivos se mueven de circunstancias felices a circunstancias infelices, y viceversa, de circunstancias infelices a circunstancias felices como resultado de su karma – fue parte de la experiencia del Buda en la noche de su iluminación. Es el karma lo que explica las circunstancias en las que se encuentran los seres vivos.
Habiendo dicho esto sobre la función del karma, veamos más de cerca qué es el karma. Definamos el karma. Tal vez podamos definir mejor el karma al decidir primero qué karma no es. Es frecuente que encontremos personas que malinterpretan la idea del karma. Esto es particularmente cierto en nuestro uso casual diario del término. Encontramos personas que dicen que uno no puede cambiar la situación debido al karma de uno. En este sentido, el karma se convierte en una especie de escape. Se vuelve similar a la predestinación o el fatalismo. Esto no es enfáticamente la comprensión correcta del karma. Es posible que este malentendido del karma haya surgido debido a la idea popular que tenemos sobre la suerte y el destino. Puede ser por esta razón que nuestra idea del karma se ha superpuesto en el pensamiento popular con la noción de predestinación. El karma no es el destino o la predestinación.
Si el karma no es el destino o la predestinación, entonces, ¿qué es? Veamos el término en sí. Karma significa acción, significa “hacer”. Inmediatamente tenemos una indicación de que el verdadero significado del karma no es el destino porque el karma es acción. Es dinámico. Pero es más que una simple acción porque no es una acción mecánica. No es una acción inconsciente o involuntaria. Es una acción intencional, consciente, deliberada y deliberada. ¿Cómo es que esta acción intencional y deliberada condiciona o determina nuestra situación? Es porque cada acción debe tener una reacción, un efecto. Esta verdad ha sido expresada con respecto al universo físico por el gran físico Newton que formuló la ley que establece que cada acción debe tener una reacción igual y opuesta. En la esfera moral de las acciones conscientes, tenemos una contrapartida de la ley física de acción y reacción, la ley de que toda acción intencional y deliberada debe tener su efecto. Es por eso que a veces hablamos de Karma-Vipaka, acción intencional y su efecto maduro, o hablamos de Karma-Phala, acción intencional y su fruto. Cuando hablamos de acción intencional junto con su efecto o fruto, hablamos de la Ley del Karma.
En su sentido más básico, la Ley del Karma en la esfera moral enseña que acciones similares conducirán a resultados similares. Pongamos un ejemplo. Si plantamos una semilla de mango, la planta que brotará será un árbol de mango, y eventualmente dará un fruto de mango. Alternativamente, si plantamos una semilla de Pong Pong, el árbol que brotará será un árbol de Pong Pong y la fruta un Pong Pong. Como se siembra, se cosechará. Según la acción de uno, así será el fruto. De manera similar, en la Ley del Karma, si hacemos una acción saludable, eventualmente obtendremos un fruto saludable, y si hacemos una acción no saludable eventualmente obtendremos un resultado doloroso y no saludable. Esto es lo que queremos decir cuando decimos que las causas provocan efectos similares a las causas. Esto lo veremos muy claramente cuando veamos ejemplos específicos de acciones saludables y no saludables.
Podemos entender por medio de esta introducción general que el karma puede ser de dos variedades: karma saludable o karma bueno y karma no saludable o karma malo. Para que no debamos entender mal esta descripción del karma, es útil para nosotros mirar el término original. En este caso, es kushala o akushala karma, karma que es saludable o no saludable. Para que comprendamos cómo se usan estos términos, es importante que sepamos el significado real de kushala y akushala. Kushala significa inteligente o hábil, mientras que akushala significa no inteligente, no hábil. Esto nos ayuda a comprender cómo se usan estos términos, no en términos de bien y mal, sino en términos de hábil y no hábil, en términos de inteligente y no inteligente, en términos de sano y malo. Ahora, ¿qué tan saludable y qué tan poco saludable? Sano en el sentido de que esas acciones que son beneficiosas para uno mismo y para los demás, aquellas acciones que no surgen del deseo, la mala voluntad y la ignorancia, sino de la renuncia, la bondad amorosa, la compasión y la sabiduría.
Uno puede preguntarse cómo sabe si una acción que es sana o no producirá felicidad o infelicidad. La respuesta es el tiempo lo dirá. El mismo Buda respondió la pregunta. Él ha explicado que mientras una acción malsana no dé sus frutos del sufrimiento, una persona tonta considerará que esa acción es buena. Pero cuando esa acción malsana dé sus frutos del sufrimiento, entonces se dará cuenta de que la acción es malsana. Del mismo modo, siempre que una acción saludable no dé sus frutos de felicidad, una buena persona puede considerar que esa acción no es saludable. Cuando da su fruto de felicidad, se dará cuenta de que la acción es buena. Por lo tanto, uno debe juzgar las acciones sanas y no saludables desde el punto de vista del efecto a largo plazo. De manera muy simple, algunas acciones completas resultan en felicidad eventual para uno mismo y para otros, mientras que las acciones no saludables tienen el resultado opuesto, resultan en sufrimiento para uno mismo y para los demás.
Específicamente, las acciones no saludables que se deben evitar se relacionan con las tres puertas o medios de acción, y estos son el cuerpo, el habla y la mente. Hay tres acciones nocivas del cuerpo, cuatro del habla y tres de la mente que deben evitarse. Las tres acciones nocivas del cuerpo que se deben evitar son matar, robar y la mala conducta sexual. Las cuatro acciones nocivas del habla que se deben evitar son mentir, calumniar, hablar con dureza y chismes maliciosos. Las tres acciones mentales malsanas que se deben evitar son la codicia, la ira y el engaño. Al evitar estas diez acciones nocivas, evitaremos sus consecuencias. Las acciones malsanas tienen el sufrimiento como fruto. El fruto de estas acciones nocivas puede tomar varias formas. El fruto completamente maduro de las acciones malsanas consiste en renacer en los reinos inferiores, en los reinos del sufrimiento: el infierno, los fantasmas hambrientos y los animales. Si estas acciones no saludables no son suficientes para dar lugar al renacimiento en estos reinos inferiores, darán lugar a la infelicidad en esta vida como ser humano. Aquí podemos ver en el trabajo el principio de una causa que resulta en un efecto similar. Por ejemplo, la matanza habitual que está motivada por la mala voluntad y la ira y que da como resultado la muerte de otros seres dará como resultado el renacimiento en los infiernos donde la experiencia de uno está saturada de ira y mala voluntad y donde uno puede estar repetidamente delicado. Si matar no es lo suficientemente habitual o pesado como para provocar el renacimiento en los infiernos, matar dará como resultado una vida más corta como ser humano, separación de los seres queridos, miedo o paranoia. Aquí también podemos ver cómo el efecto es similar a la causa. Matar acorta la vida de los demás, priva a los demás de sus seres queridos, y así sucesivamente, si matamos podremos experimentar estos efectos. Del mismo modo, el robo que nace de la contaminación del deseo puede conducir al renacimiento como un fantasma hambriento donde uno es totalmente indigente de los objetos deseados. Si no resulta en el renacimiento como un fantasma, dará como resultado la pobreza, la dependencia de los demás para ganarse la vida y así sucesivamente. La mala conducta sexual resulta en angustia marcial o matrimonios infelices.
Mientras que las acciones insalubres producen resultados insalubres – sufrimiento, las acciones insalubres producen resultados insalubres – felicidad. Uno puede interpretar acciones saludables de dos maneras. Uno simplemente puede considerar las acciones saludables como evitar las acciones no saludables, evitando matar, robar, conducta sexual inapropiada y el resto. O se puede hablar de acciones saludables en términos positivos. Aquí uno puede referirse a la lista de acciones completas que incluyen generosidad, buena conducta, meditación, reverencia, servicio, transferencia de méritos, regocijarse en el mérito de los demás, escuchar el Dharma, enseñar el Dharma y enderezar los propios puntos de vista. Así como las acciones no saludables producen sufrimiento, estas acciones saludables producen beneficios. Nuevamente, los efectos aquí son similares a las acciones. Por ejemplo, la generosidad resulta en riqueza. Escuchar el Dharma resulta en sabiduría. Las acciones saludables tienen como consecuencia efectos saludables similares al igual que las acciones no saludables tienen efectos nocivos similares.
El karma, ya sea saludable o no, se modifica por las condiciones bajo las cuales se realizan las acciones. En otras palabras, una acción saludable o insana puede ser más o menos fuerte dependiendo de las condiciones bajo las cuales se realiza. Las condiciones que determinan el peso o la fuerza del karma pueden dividirse en aquellas que se refieren al sujeto, el hacedor de la acción, y las que se refieren al objeto, el ser al que se realiza la acción. Entonces, las condiciones que determinan el peso del karma se aplican al sujeto y al objeto de la acción. Específicamente, si tomamos el ejemplo de matar, para que el acto de matar tenga su poder completo e ilimitado, deben estar presentes cinco condiciones: un ser vivo, la conciencia de la existencia de un ser vivo, la intención de matar al ser vivo, el esfuerzo o la acción de matar al ser vivo, y la consiguiente muerte del ser vivo. Aquí también, podemos ver las condiciones subjetivas y objetivas. Las condiciones subjetivas son la conciencia del ser vivo, la intención de matar y la acción de matar. Las condiciones objetivas son la presencia del ser vivo y la consiguiente muerte del ser vivo.
Del mismo modo, hay cinco condiciones que modifican el peso del karma y son acciones persistentes y repetidas; acción realizada con gran intención y determinación; acción realizada sin arrepentimiento; acción realizada hacia aquellos que poseen cualidades extraordinarias; y acciones realizadas hacia aquellos que se han beneficiado de uno en el pasado. Aquí también hay condiciones subjetivas y objetivas. Las condiciones subjetivas son acciones persistentes; acción realizada con intención; y acción realizada sin arrepentimiento. Si uno realiza una acción malsana una y otra vez con gran intención y sin arrepentimiento, el peso de la acción aumentará. Las condiciones objetivas son la calidad del objeto al que se realizan las acciones y la naturaleza de la relación. En otras palabras, si uno realiza una acción saludable o no saludable hacia los seres vivos que poseen cualidades extraordinarias como los arhats o el Buda, la acción sana o no saludable tendrá mayor peso. Finalmente, el poder de la acción saludable o no saludable hacia aquellos que se han beneficiado de uno en el pasado, como los padres, maestros y amigos, será mayor.
Las condiciones objetivas y subjetivas juntas determinan el peso del karma. Esto es importante porque comprender esto nos ayudará a comprender que el karma no es simplemente una cuestión de blanco y negro, o bueno o malo. El karma es acción moral y responsabilidad moral. Pero el funcionamiento de la Ley del Karma está muy bien ajustado y equilibrado para que coincida con el efecto con la causa, para tener en cuenta las condiciones subjetivas y objetivas que determinan la naturaleza de una acción. Esto asegura que los efectos de las acciones sean iguales y similares a la naturaleza de las causas.
Los efectos del karma pueden ser evidentes a corto o largo plazo. Tradicionalmente, dividimos el karma en tres variedades relacionadas con la cantidad de tiempo que se requiere para que se manifiesten los efectos de estas acciones. El karma puede manifestar sus efectos en esta misma vida o en la próxima o solo después de varias vidas. Cuando el karma manifiesta sus efectos en esta vida, podemos ver el fruto del karma en un período de tiempo relativamente corto. Esta variedad de karma es fácilmente verificable por cualquiera de nosotros. Por ejemplo, cuando alguien se niega a estudiar, cuando alguien se entrega a distracciones nocivas como el alcohol y las drogas, cuando alguien comienza a robar para apoyar sus hábitos nocivos; Los efectos serán evidentes en poco tiempo. Serán evidentes en la pérdida de medios de vida y amistad, salud, etc. No podemos ver el efecto a largo plazo del karma, pero el Buda y Sus discípulos prominentes que han desarrollado sus mentes pueden percibir directamente los efectos a largo plazo. Por ejemplo, cuando los bandidos mataron a golpes a Maudgalyayana, el Buda pudo decir que este evento fue el efecto de algo que Maudgalyayana había hecho en una vida anterior cuando había llevado a sus padres ancianos al bosque y los había matado a golpes. Luego informó que habían sido asesinados por bandidos. El efecto de esta acción malsana realizada muchas vidas antes se manifestó solo en su última vida. Al morir tenemos que dejar todo atrás: nuestra propiedad y nuestros seres queridos, pero nuestro karma nos acompañará como una sombra. El Buda ha dicho que en ninguna parte de la tierra o en el cielo se puede escapar del karma. Entonces, cuando las condiciones son correctas, dependiendo de la mente y el cuerpo, los efectos del karma se manifestarán de la misma manera que dependiendo de ciertas condiciones, aparecerá un mango en un árbol de mango. Podemos ver que incluso en el mundo de la naturaleza, ciertos efectos tardan más en aparecer que otros. Si, por ejemplo, plantamos la semilla de una papaya, obtendremos el fruto en un período más corto que si plantamos la semilla de un durian. Del mismo modo, los efectos del karma se manifiestan a corto o largo plazo.
Además de las dos variedades de karma, karma sano y no saludable, debemos mencionar el karma neutral o ineficaz. El karma neutro es el karma que no tiene consecuencias morales, ya sea porque la naturaleza misma de la acción es tal que no tiene consecuencias morales o porque se realiza involuntariamente y sin intención. Por ejemplo, dormir, caminar, respirar, comer, hacer manualidades, etc. en sí mismos no tienen consecuencias morales. Del mismo modo, la acción no intencional es karma ineficaz. En otras palabras, si uno accidentalmente pisa un insecto, siendo inconsciente de su existencia, esto también constituye un karma neutral porque no hay intención, el elemento intencional no está allí.
Los beneficios de comprender la Ley del Karma son que esta comprensión desalienta a uno a realizar acciones nocivas que tienen el sufrimiento como fruto. Una vez que comprendamos que en nuestra propia vida cada acción tendrá una reacción similar e igual, una vez que comprendamos que experimentaremos el efecto de esa acción, sana o no, nos abstendremos de comportamientos no saludables, no queriendo experimentar los efectos de estos acciones nocivas. Y de manera similar, entendiendo que las acciones saludables tienen la felicidad como su fruto, cultivaremos estas acciones saludables. Reflexionar sobre la Ley del Karma, de la acción y la reacción en la esfera moral, nos anima a renunciar a las acciones malsanas y a cultivar las acciones sanas.

La palabra karma significa actividad. La Ley del Karma es la ley que gobierna la actividad. La ley del Karma establece que por cada acción hay una reacción correspondiente. En palabras simples, el Señor Jesucristo dijo: “Como siembras, así cosecharás”. La tercera ley de movimiento de Newton también es similar, para cada acción, hay una reacción igual y opuesta. Esta ley que gobierna, las reacciones a nuestras acciones en este mundo, se llama la ley del Karma.

De acuerdo con la ley del Karma, tenemos la libertad de elegir nuestras respuestas dentro de una situación dada. Pero las reacciones a esas respuestas nos llegan automáticamente de acuerdo con la ley. Las situaciones están fuera de nuestro control y nuestra actitud hacia esa situación está bajo nuestro control. No tenemos libertad para elegir nuestra situación y tenemos la libertad de elegir nuestra respuesta o nuestra actitud ante esa situación. Una vez que hayamos elegido, no tenemos control sobre la reacción que obtendremos. La reacción viene por la ley del karma.

Podemos elegir sembrar nuestras semillas, pero luego tenemos que aceptar los frutos de lo que cosechamos. No podemos sembrar una semilla y esperar obtener otra fruta. Eso está más allá de nuestro control. La ley del Karma controla eso. Si sembramos una semilla de mango, seguramente obtendremos una fruta de mango. Si sembramos una semilla de neem seguramente obtendremos un fruto de neem. Es una tontería sembrar una semilla de neem y esperar una fruta de mango. Así como siembras, así cosecharás. Por lo tanto, lo que sea que obtengamos en la vida es porque hemos sembrado ese tipo de semillas en el pasado que ahora están fructificando

Por ejemplo, tenemos la libertad de elegir saltar desde el piso 10 de un edificio. Sin embargo, una vez que saltamos, lo que nos sucede está más allá de nuestro control. Una vez que hemos elegido nuestra respuesta, la reacción está totalmente fuera de nuestro control. Estamos seguros de obtener nuestras reacciones basadas en el resultado acumulativo de nuestra respuesta actual y nuestras acciones anteriores.

Es incorrecto o incompleto ver la ley del Karma como un caso aislado de reacción de acción. La Ley del Karma es una cadena continua que realiza un seguimiento de todas nuestras acciones y respuestas de todos nuestros nacimientos pasados ​​también y le da a cada persona la reacción exacta en el momento, lugar y circunstancias correctos. ¡Uno solo puede comenzar a imaginar los datos alucinantes y la ejecución realizada por la ley del Karma que involucra a todas las innumerables entidades vivientes en el mundo material!

Consideremos un incidente menos conocido durante el desastre del tsunami que ocurrió en el subcontinente indio hace unos años.

En la mañana de ese desastre, justo antes de que ocurriera el tsunami, algunos buceadores se sumergieron en el océano para buscar joyas. Cuando se sumergieron bajo el agua, de repente sintieron una fuerza que los empujó hacia arriba. Lucharon para resistir la fuerza hasta que disminuyó. Luego se sumergieron más profundamente bajo el agua, hicieron su trabajo, regresaron a la superficie del océano y nadaron de regreso a la costa, ¡solo para descubrir que no había línea costera! Mientras estaban bajo el agua, el tsunami había devastado todo. Solo considere, el tsunami mató a los que estaban en la tierra, ¡pero los que estaban bajo el agua no sufrieron daños! Si estos buceadores se hubieran aventurado en el océano un poco más tarde o un poco antes, habrían estado en la superficie cuando la ola asesina golpeó. Pero por su karma no se suponía que murieran en ese momento, por lo que aunque estaban más cerca del tsunami, no murieron.

Otro ejemplo aún más sorprendente: durante un terremoto en Gujarat, había una madre que tenía un bebé pequeño mamando. De repente, el terremoto golpeó y una columna del techo cayó sobre la madre. La madre murió en el acto. Casi veinticuatro horas después, cuando los rescatistas se abrieron camino hacia los escombros, encontraron a la madre muerta y al bebé moviendo sus manos y piernas agarrándose al pecho de su madre. El bebé es tan tierno que un pequeño golpe puede resultar fatal para él, pero allí estuvo seguro en medio de un terremoto que resultó fatal para muchos adultos sanos.

Lo que aprendemos de incidentes como estos es que, aunque las calamidades naturales matan en masa, no matan a ciegas. Solo aquellos que tienen el tipo de karma por el que tienen que morir en ese momento en particular serán asesinados. Este es un ejemplo de karma masivo.

El karma masivo involucra a un grupo de personas que han hecho diferentes tipos de karmas malos. La reacción de su karma es que se supone que todos deben morir. Pero la naturaleza material da esa reacción a muchas personas de manera eficiente de un solo golpe a través de una calamidad. Por ejemplo, todas esas personas pueden reunirse en un avión y ese avión se estrellará. La persona que se supone que no debe morir no estará en ese vuelo tal vez porque su automóvil se averió en el camino al aeropuerto y perdió el vuelo.

De esta manera, karmana daiva netrena – la ley del karma actúa bajo la supervisión divina del Señor. Incluso en una calamidad masiva, ninguna persona es asesinada a ciegas; todos obtienen las reacciones de su propio karma.

Hay una sutil diferencia entre los conceptos hindúes y budistas del karma. Están relacionados, pero no son idénticos.

Hindú: Tus acciones tienen consecuencias. Las consecuencias son de las * acciones * mismas

Budista: Tus acciones tienen consecuencias. Las consecuencias son de la * intención * detrás de la acción.

Sinceramente, creo que hay un malentendido masivo por parte de Occidente con respecto al budismo.
y las respuestas aquí lo muestran …

Aquí hay una cita del pali (Maha Kammavibhanga Sutta) que muestra cómo Buda está en contra de esta idea de justicia cósmica llamada karma como una verdad última:

“En el caso en que el contemplativo o el brahman dice: ‘Entonces, realmente hay acciones malvadas, realmente es el resultado de una mala conducta’, le permito eso. Cuando dice: ‘Porque vi el caso en el que una persona que se quitó la vida … y sostuvo una visión equivocada, con la ruptura del cuerpo, después de la muerte, ha reaparecido en un plano de privación, un mal destino, un reino inferior, infierno, “También le permito eso. Pero cuando él dice:” Cualquiera que tome vida … y mantienen una visión equivocada: todos, en la ruptura del cuerpo, después de la muerte, reaparecen en un plano de privación, un mal destino, un reino inferior, infierno, ‘No le permito eso. Y cuando dice , “Quien sabe esto, sabe con razón; quien sabe lo contrario, su conocimiento está equivocado”, no le permito eso. Cuando, insistiendo a través de la obstinación y aferrándose allí mismo a lo que fue visto por él mismo, conocido por él mismo, entendido por él mismo , afirma: “Solo esto es cierto. Todo lo demás no tiene valor”, tampoco le permito eso. ¿Por qué es eso? Porque el conocimiento del Tathagata dge con respecto al mayor análisis de la acción es lo contrario.

“Ahora, Ānanda, en el caso en que el contemplativo o el brahmán dice: ‘Así que realmente hay buenas acciones, realmente es el resultado de una buena conducta’, le permito eso. Y cuando dice: ‘Porque vi el caso donde una persona que se abstuvo de quitar la vida … y mantuvo una visión correcta, con la ruptura del cuerpo, después de la muerte, ha reaparecido en un buen destino, un mundo celestial: “También le permito eso. Pero cuando dice:” Cualquiera que se abstiene de quitar la vida … y tiene una visión correcta: todos, en la ruptura del cuerpo, después de la muerte, reaparecen en un buen destino, un mundo celestial: “No le permito eso. Y cuando dice:” Quien sabe esto, lo sabe correctamente. Quien sabe lo contrario, su conocimiento es incorrecto: “No le permito eso. Cuando, insistiendo con obstinación y agarrando allí mismo lo que fue visto por él mismo, conocido por él mismo, entendido por él mismo, declara: “Solo esto es verdad. Todo lo demás no tiene valor”, tampoco le permito eso. ¿Por qué es eso? Porque el conocimiento del Tathagata dge con respecto al mayor análisis de la acción es lo contrario.

Por lo tanto, Ānanda, hay una acción que es ineficaz y aparentemente ineficaz. Hay una acción que es ineficaz pero aparentemente efectiva. Hay una acción que es tanto efectiva como aparentemente efectiva. Hay una acción que es efectiva pero aparentemente ineficaz “.

El budismo es más avanzado que “haz el bien y te vuelves bueno y viceversa” o “cosechas lo que viste”
eso es egoísta y débil.
hace que el budismo parezca un cliché barato

PD: No estoy sugiriendo que ningún budista que no esté de acuerdo conmigo esté equivocado, aunque.
Buda habla de un dogma de reencarnación muy sistemático, pero que está en conflicto directo con varios suttas.
¿Buda tenía mala memoria? ¿No estaba seguro de qué decir?
por lo que entiendo, Buda enseñó según las “creencias existentes”

No hay VERDAD en el budismo.
solo enseñanzas que atraen a las personas de manera diferente.

Los suttas respaldan mi comprensión de lo que realmente quería decir Buda:
Anatta sutta (traducido por thanissaro)
Ananda sutta
Kalamma sutta

Si tuviera que caminar y golpear a una persona al azar en la cara, ¿debería esperar alguna consecuencia? El karma es simplemente la realización de acciones tienen reacciones. Es una noción bastante directa y atemporal.

Es muy significativo. Puedes probarlo tú mismo. Sal y deliberadamente causa daño de alguna manera a otra persona. Miente a alguien, engaña a alguien, etc.

Incluso si no tienen repercusiones directas en el evento, de alguna manera la calidad en su propia vida se ve afectada de alguna manera y ni siquiera puede señalarlo.

Hay una barra de hierro caliente en un horno. Cuando lo agarre con mis propias manos, me quemaré la mano. Incluso puedo usarlo para dañar a otros.
Ahora también hay un cubo de hielo. Cuando me quemo la mano, puedo meterla en el cubo y encontrar alivio. Sin embargo, después de un tiempo, el hielo también comienza a doler. Así que busco calor y agarro la barra de hierro nuevamente.
Agarrar la barra de hierro caliente es una acción negativa en la acción física, el habla o la mente. Poner nuestra mano en el cubo de hielo es una acción positiva en la acción física, el habla o la mente. Cuando hacemos cualquier acción negativa, nos quemaremos, incluso si no sale en acción o habla, quemamos nuestra mente. Cuando hacemos una acción positiva y nos apegamos a ella (mantenemos nuestra mano en el cubo) también sufriremos.

Esto es básicamente el funcionamiento de kamma. Mientras hagamos cosas que nos quemen, debemos ir al cubo de hielo una y otra vez para obtener alivio. Quédate allí demasiado tiempo y corremos a la barra de hierro nuevamente porque hace demasiado frío. Mientras sigamos corriendo no hay final del estrés. No importa si repite esto solo esta vida o incluso después, siempre y cuando sigamos corriendo entre calor y frío habrá estrés.
Es por eso que el final del estrés no se encuentra en el dolor o el placer. El dolor y el placer son el resultado de acciones previas y conllevan el potencial del dolor futuro. Solo si dejamos de correr seremos libres. Entonces, cuando nos quememos, debemos correr hacia el cubo de hielo, enfriar nuestra mano, aceptar el pequeño dolor restante y las ampollas y detenernos allí, entre el dolor y el placer.

Me gusta esta respuesta de la maestra budista Pema Chodron, “La idea del karma es que continuamente obtienes las enseñanzas que necesitas para abrir tu corazón”.

“Karma” significa “acto intencional”.
Y todos los actos intencionales tendrán reacciones / repercusiones.

lea esto: teoría del karma