A medida que nuestra conciencia se expande, hay una tendencia natural y aparentemente sin esfuerzo a estar menos enamorados de los afectos, acontecimientos y posesiones del mundo material. Mientras que simultáneamente la excitación de las cosas cotidianas aparentemente mundanas se vuelve más satisfactoria.
A medida que aumentamos nuestra conciencia, aumentamos la realización de toda la serenidad inherente de cualquier momento, como se ve por toda su belleza y perfección. Así, de la misma manera, mientras damos un paseo, esta comprensión se muestra a través de nuestra conciencia siendo naturalmente atraída hacia la benevolencia de ese momento, desprovista de pensamientos, opiniones y conjeturas, somos libres de disfrutar de la dicha del ser.
Entonces, para responder la pregunta … sí, me gusta la meditación caminando, pero no de la misma manera que un niño ha disfrutado de los dulces, es decir, de recibir placer de la indulgencia. Pero como resultado, se libera la idea de que el placer está más allá de los acontecimientos cotidianos de la existencia.
Cuando tu naturaleza real, sin esfuerzo y alegre se realiza, no será inconsistente con las actividades ordinarias de la vida. – Ramana Maharshi
L&L
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