¿Qué has experimentado a través del Zen?

Entiendo “Zen” (o la esencia del Zen ) como ver lo que realmente es y vivir de acuerdo con eso.

En este sentido, el Zen es una parte vital de mi vida. Así como la percepción está presente en todo lo que experimento, el Zen está presente casi tanto en todo.

(Quiero decir, la mayoría de las veces tengo la intención de percibir correctamente, de una manera pura y despierta).

En ese sentido, todo se “experimenta a través del Zen”. Incluso cuando surgen algunas ilusiones, se producen según causas y condiciones; entonces la percepción distorsionada que surge, también es Zen.

Al ver claramente las percepciones distorsionadas, podemos investigarlas y encontrar formas de mejorar.

Por lo tanto, incluso en medio de los delirios, sigue observando con sinceridad, y eso podría llamarse Zen.

En un sentido más estricto, “Zen” podría significar principios y métodos particulares, dirigidos a abrir la sabiduría, que se pueden encontrar en las “tradiciones Zen”. Sin embargo, sería inútil trazar una línea entre esas enseñanzas que encontramos en las tradiciones y aquellas que, por ejemplo, provienen de la conciencia viva del momento. El zen no es limitado.

Las mismas cosas que experimenté antes de conocer Zen (Meditación). ¿Qué ha cambiado en mi experiencia del mundo? Nada. ¿Qué ha cambiado sobre mí? Nada. ¿Qué hay entre mí y la satisfacción? Solo las barreras que he construido y aún tengo que derribar.

He obtenido acceso a una profunda paz mental, convencionalmente llamada felicidad.

Si desea ver mi intento de explicar por qué funciona la meditación, busque “21st Century Zen” en mi sitio web: Introducción

Respuesta corta: nada.

Respuesta larga: Mi experiencia con el Zen me hizo darme cuenta de que el objetivo del Zen es darse cuenta de que nada tiene sentido, y que el Zen en sí mismo no tiene sentido. Sin embargo, animo a las personas a practicarlo por un tiempo, solo para comprender la nada. No tiene sentido, y sin embargo, es importante darse cuenta de lo importante que es ese punto.

No soy un practicante zen, sigo la tradición tibetana, Vajrayana.

El entusiasmo experimentado al morder un limón es el zen de la iluminación. No hay experiencia del Zen, ni puede haberla.